viernes, 15 de junio de 2012

Huellas, La Toronja

Huellas, La Toronja Si sales del centro de la ciudad San José de Ocoa hacia el Memizo loma arriba, a la derecha avistas una construcción abandonada, detrás de una alambrada, en un entorno despoblado porque la gentes se fueron del lugar y quedó esa escuela la que recuerdo color vino, no estoy segura; esa escuela quedó allí como fantasma, sin puertas, sin ventanas porque se las llevaron. Ves ese espectáculo, pasas y vuelves a verlo y preguntas; el chofer o el motorista responden, -lo campesinos se fueron porque la venta de los cultivos en la flor no era rentable, -para qué una escuela si la gente no tiene para subsistir. Los campesinos vivían del cultivo de zanahoria, cebolla y tomate y los dueños de camiones Compraban, lo que pagaban a los productores no les daba para vivir. María Hortensia de la Cruz

jueves, 14 de junio de 2012

Huellas, El Limón

Huellas, El Limón El paisaje no puede ser más grato y el silencio es un regalo de la vida. Sueltas el pensamiento y te alejas del propósito inmediato que te llevó allí y piensas ¿qué se le ofrece al campesino para que se quede aquí? Estamos nueve Km. del pueblo, o sea del centro de la ciudad. A esta comunidad se llega en moto concho o en camioneta que sube una vez al día. Cuando no hay transporte a la entrada, una decide caminar un poco loma arriba a las 8 de la mañana. Preguntas por el camino, ¿cuanto falta para llegar al Limón? y el lugareño contesta: eso está a poco andar o, eso está allí mismo; detrás de esa curva; un poco retirada; ni modo, sigues tu camino y puede suceder que pase un vehiculo al azar y entonces en unos veinte minutos estas en la escuela. Volví al Limón y caminé bastante a pié .los vecinos de la escuela están ocupados con la recolección de la cebolla y naturalmente los niños también. En estos lugares la supervisión tiene que ser seguimiento asistido, puntual y alo largo del año escolar. El Sistema Educativo se beneficiaría de la sabiduría de las personas trabajadoras y de la bondad de sus maestros. En el trayecto un campesino me ofreció una pollita, no la pude aceptar, en cambio compartí galletas y dulces con sus niños. Tiempo después supe que la maestra de la escuela del Limón resultó agraciada en una rifa para los maestros de Ocoa. Su bebé llegaría en casa propia y nueva.

lunes, 11 de junio de 2012

Huellas, Escuela Parra

Yo no sé si los maestros de Ocoa sienten mi corazón allá pero yo si siento que anduve con el corazón entre ellos y esto que escribo es porque reboza al pensar en ellos y ellas. Hermoso lugar a cinco Km. de Ocoa hacia la presa. Cincuenta niños y niñas Veinte de cuarto curso y treinta de tercero; en la mañana la maestra Marilyn trabajó con treinta y cinco de primero, la mayoría tiene nueve y diez años. Trabaja con el sistema de multigrado. El paraje es hermoso, es bonito y la escuela se ubica hacia el noroeste si uno se desvía de la carretera que lleva a Sabana Larga. Llama la atención lo atildada de la maestra, en armonía con el ambiente de limpieza y recogimiento que se respira allí. El trabajo está presente en todo el entorno de la escuela. María Hortensia de la Cruz 11 de junio 2012

Educadores Huellas

La tarea de supervisar la capacitación en Ocoa me llenó de emociones. Esta fue una experiencia gratificante en muchos sentidos, solo así concibo la educación. Visité la regional de Azua a fin de establecer característica de la zona y sobre todo presentar credenciales ante las autoridades de educación allí. Un viaje al sur del país es diferente a un viaje al norte. El paisaje y la forma de ser de las gentes son peculiares; el chofer sintonizó la radio y puso el noticiero de la mañana temprano, cuando viajaba al Cibao el chofer ponía música popular a todo lo largo del viaje. Visité la escuela de el Limón, la maestra no estaba, está embarazada muy avanzada, a lo mejor está en un chequeo. Me entretuve observando la recolección de la cebolla. María Hortensia de la Cruz 11 de junio 2012